domingo, 15 de septiembre de 2013

Padres e hijos: la edad de la negociación

                    
La adolescencia no es la "peor" etapa, pero sí la más complicada tanto para padres como para hijos. 
Existen claves para lograr que este proceso sea más llevadero y menos estresante: 

  • Negociación: Llegar a acuerdos con los adolescentes sobre algunas situaciones, dándoles un poco de autonomía para que sigan confiando en ustedes papás.
  • Comunicación: buscar estrategias para mantener un nivel adecuado de comunicación con ellos, para que mantengan su confianza con ustedes y viceversa.
  • Aplicación de límites: siguen existiendo límites y ellos deben ser conscientes de eso; sin embargo no hay autoritarismo ni imposiciones. 
Estas son algunas de la estrategias más importantes que jamás deben desaparecer en esta etapa del ciclo vital de sus hijos.

Saludos!
ADOLESCENTES REBELDES 
  



Las relaciones entre los adolescentes y sus padres suelen ser muy conflictivas. La mayoría de los padres se quejan de que sus hijos no les escuchan, no les hacen caso, cambian constantemente de humor, nunca saben lo que quieren o no tienen ninguna disciplina. En algunos casos, la convivencia en el hogar se convierte casi en una batalla campal diaria y muchos padres no saben qué hacer. 

En este sentido, cabe recordar que la adolescencia tan sólo es una etapa del desarrollo que dura unos años y que pasado este tiempo, normalmente el hijo o hija se convierte en un joven maduro, mucho más razonable y, casi siempre, otra vez próximo a sus padres.  

Es necesario pasar una época de transición, armarse de paciencia y aceptar que sus hijos están creciendo y volviéndose cada vez más autónomos e independientes y para conseguirlo cuestionan y ponen en duda algunos de los principios, valores, normas y límites que los padres intentan inculcarles e imponerles.  

A continuación, para mejorar la relación con los hijos adolescentes y facilitar la comunicación con ellos,  puntualizamos una serie de estrategias a seguir: 

  •  Pasar más tiempo con el adolescente: Incluso cuando las cosas van mal hay que buscar la forma de dedicarle más tiempo a su hijo. El simple hecho de que vea que nos preocupamos por compartir momentos con él acabará consiguiendo que esos momentos sean cada vez mejores para ambos.   

  • Tener claro el rol que ejercen: Hay que tener claro que son su padre o su madre pero no su amigo. Algunos padres de adolescentes creen que convirtiéndose en amigos de sus hijos solucionarán los problemas de relación. La realidad es la contraria, a pesar de que los adolescentes ya no son niños todavía necesitan la presencia de la figura materna o paterna. Necesitan normas y necesitan disciplina, algo que un amigo no puede imponer. Por eso es importante que los padres mantengan su posición. Aunque eso no quiere decir que sean padres dictatoriales o excesivamente autoritarios. El diálogo suele ser el instrumento que mejor funciona con los adolescentes en lugar del autoritarismo. Hay que saber jugar con la libertad y la responsabilidad, por eso es muy importante hacerles ver, que cuánto más responsables les demuestren que son, tendrán más libertad.   

  • No tomarse todo lo que haga el adolescente como algo personal: Eso les ocurre a muchos padres. Están convencidos de que todo lo que sus hijos hacen es para fastidiarles, pero esto no es así. Los chicos y chicas no tienen como objetivo fastidiar a nadie pero están viviendo una etapa de sus vidas en la que necesitan una dosis de rebeldía y tienen que cuestionar la autoridad, es una de las características naturales del proceso de maduración. Si los padres consiguen ver las reacciones de sus hijos bajo este prisma es mucho más sencillo que sientan más tolerancia hacia las acciones de sus hijos.  

  • Hablar con su hijo sobre las cosas que le interesan: Intentar saber todo lo que puedan sobre su hijo. Es importante hablar con él de sus aficiones, sus amigos, el instituto… Lo aconsejable es mantener conversaciones sobre cuestiones importantes de su vida como su futuro, su sexualidad, su salud o sus amistades pero también dedicarle un tiempo a las charlas intrascendentes.  

  • Introducir algunas pequeñas modificaciones en su lenguaje: Es importante que entiendan que  su hijo adolescente ya no es un niño pequeño al que educan con órdenes. Tampoco es un adulto, eso es cierto, pero si en algunas cuestiones le tratan como si fuera un adulto eso le ayudará a empezar a serlo. Y una de las cuestiones que puede marcar la diferencia es el lenguaje que utilizan con él. Por ejemplo, en vez de decirle “quiero que hagas” es más productivo “me gustaría que hagas” o “te agradecería que hicieras”. Hay que procurar utilizar menos la palabra “no” y más otras alternativas, como “preferiría” o “estaría bien”.  
Finalmente, piensan que es muy importante corregir a sus hijos cuando creen que han hecho algo mal. No obstante, también hay que recordar que es igual de importante premiarlo y felicitarlo por las cosas que haga bien. 

Saludos!  


lunes, 26 de agosto de 2013

Trastornos Alimenticios



Trastornos de la Conducta Alimentaria en Adolescentes  

   
 


Las necesidades nutricionales de los adolescentes vienen marcadas por los procesos de maduración sexual, aumento de talla y aumento de peso, característicos de esta etapa de la vida. Hay que tener en cuenta que en esta etapa el niño gana aproximadamente el 20% de la talla que va a tener como adulto y el 50% del peso. Estos incrementos se corresponden con aumento de masa muscular, y masa ósea. Toda esta situación se ve directamente afectada por la alimentación que debe estar dirigida y diseñada para cubrir el gasto que se origina y así evitar situaciones carenciales que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud. 

Comienzo del trastorno 

”En los adolescentes el autoconcepto es el rasgo de personalidad que mayor relación mantiene con los trastornos alimentarios. Está muy documentada la relación que guardan con otras características: el perfeccionismo, el miedo a madurar, la ansiedad y la desconfianza interpersonal”. Estos conceptos corresponden al experto en adolescencia y trastornos alimentarios, Alfredo Goño Grandmontagne, catedrático español de Psicología Evolutiva y de la Educación.
“Muchas personas no están a gusto con su cuerpo y tiene directamente que ver con nuestra sociedad, donde impera el ideal corporal de la delgadez asociada al éxito, a la belleza, al autocontrol y a otras cualidades positivas. Los medios de comunicación difunden persistentemente este modelo difícil de alcanzar.”. Remarcó que “cuando la gente compara la imagen corporal propia con el ideal interiorizado, surgen sentimientos de insatisfacción corporal y personal, de ansiedad y una necesidad compulsiva de cambio físico. Entonces, aparecen los trastornos. 
La gente recurre a la inanición, a purgas mediante vómitos, diuréticos o laxantes, ejercicio físico compulsivo o desgaste de zonas corporales concretas que, como sucede en el caso de la anorexia y la bulimia, ponen en grave peligro la salud física y psicológica”. 

Criterio de imagen perfecta 

En torno a la insatisfacción corporal, Goño argumentó: “Los medios de comunicación no son los únicos factores etiológicos de las patologías alimentarías, hay que sumar los comentarios de otros significativos, como familiares, amigos, la insatisfacción de la madre con su propio cuerpo, las costumbres familiares en la alimentación, o la práctica de deportes que requieren un cuerpo extremadamente delgado: gimnasia rítmica y atletismo, entre otras.
La exposición a todos estos factores hace que la patología, una vez instaurada, tienda a mantenerse. La dificultad de librarse de estas influencias de naturaleza sociocultural es precisamente la que explica el aumento de la prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria. 

Este tipo de patologías, muy propias de los estratos sociales medio-altos, ahora se comprueba en todas las clases sociales. El afán de perfeccionismo, la ansiedad, siempre están presentes en los adolescentes con alta insatisfacción corporal, derivada del rechazo a su cuerpo y de la búsqueda del cuerpo ideal. 
Es la insatisfacción corporal la que se ha revelado como el único predictor fiable, por lo que un índice bajo de autoconcepto físico puede utilizarse como síntoma no desdeñable, es un posible trastorno alimentario.  


                                        


Anorexia y bulimia 

Anorexia es la obsesiva búsqueda de adelgazamiento mediante una dieta progresivamente restrictiva.
Los principales síntomas de la anorexia son:
  • Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la estatura, llegando a situaciones de delgadez extrema.
  • Miedo intenso a engordar, incluso cuando el peso es muy bajo.
  • Sensación de estar gordo/a en general o en algunas partes del cuerpo, como nalgas, muslos, abdomen. Tienen una percepción de su cuerpo que no es real. Aunque estén realmente delgados/as, su espejo les dice que siguen estando gordos/as.
  • Aparecen otro tipo de problemas físicos que acompañan la desnutrición, como es en el caso de las mujeres la retirada o el retraso de la menstruación.
  • Ejercicio físico excesivo.
  • Conducta alimentaria extraña: come de pie, corta los alimentos en pequeños trozos.
  • Incremento de las horas de estudios y disminución de las de sueño.
Bulimia es la incapacidad para controlar los deseos de comer, hacerlo en cantidades extraordinarias y recurrir a actos purgatorios para lidiar con la culpa, como vomitar, usar laxantes y diuréticos o realizar ejercicio físico extenuante. Hay una preocupación obsesiva por la comida, con deseos irresistibles de comer; menstruaciones irregulares, y ligero sobrepeso.
Se calcula que un 0.5 a 3 por ciento de adolescentes y mujeres jóvenes tiene anorexia nerviosa y estas cifras aumentan al doble cuando se incluyen adolescentes sanas con conductas alimentarías anormales o con preocupación anormal por el peso corporal. La edad promedio es de 13, 75 años y se desarrolla mucho más en mujeres, con una proporción de 9 a 1. En el caso de la bulimia, se estima que de un 0.6 a un 13 % padecen el trastorno, también en mayor medida las mujeres mayores de 18 años. 

Trastornos multifactoriales 

Primero deben haber factores de predisposición:
Individuales: sobrepeso infantil, perfeccionismo, alta autoexigencia, impulsividad, ausencia de hábitos bien estructurados, baja autoestima, miedo a madurar, gran autocontrol. 
Familiares: hábitos alimentarios desestructurados, preocupación por la figura, obesidad de algún familiar, baja resolución de conflictos, pobre comunicación, sobreprotección, mezcla de roles familiares. 
Socioculturales: estereotipos culturales femeninos (delgadez extrema), prejuicios contra la obesidad, determinadas profesiones y deportes (moda, gimnasia rítmica, patinaje).
No existe una causa única, por eso es necesario un tratamiento a cargo de un equipo multidisciplinario donde participen nutricionistas, sicólogos, psiquiatras e incluso en algunos casos ginecólogos.
Según Cinthya Gómez G., sicóloga clínica con experiencia y desarrollo de Psicoterapia, orientada en el enfoque familiar sistémico, los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia "tienen una estrecha relación con las pautas de relación afectiva que se desarrolla con la madre en la infancia, existiendo un apego ambivalente en que la madre utiliza la comida como medio de refuerzo o castigo, lo que se reedita en la adolescencia". 

La familia es fundamental en todo el proceso. Debe procurar buenos hábitos de alimentación, estableciendo horarios de comida para toda la familia y recuperar un espacio para la conversación en torno a la mesa. También debe estar alerta a los cambios drásticos de peso de los hijos y enseñarle a los hijos a tener una visión crítica frente a las modas que impone la sociedad.
Y, lo más importante, apenas se sospeche de un trastorno de este tipo, pedir evaluación inmediata de un siquiatra o terapeuta familiar. Aunque no existen tratamientos generalizados, la metodología tiene tres ejes: terapia cognitiva conductual, que lleva al paciente a comprender los síntomas y modificar conductas; uso de fármacos, para manejar la ansiedad y las alteraciones del sueño, y el manejo nutricional. 



miércoles, 26 de junio de 2013

AMARSE CON TODOS LOS DEFECTOS


Un pequeño video para interiorisar y dar gracias por esa madre, padre, herma o hermano, esposa o esposa que nos ama de esta manera

miércoles, 29 de mayo de 2013

El Príncipe de Las Mareas - Análisis Psicológico



               http://peliculasonlinehd.tv/pelicula/el-principe-de-las-mareas-1991-latino_pelicula_hd_online/

                                  



Entre los conceptos estudiados en la clase de Dinámica Familiar que se observan en este film:

v  Tipo de Familia: se trata de una familia nuclear, integrada por el padre (Henrry Wingo), la madre (Lilah Wingo), el hijo mayor (Luke Wingo) y los gemelos (Tom Wingo) y (Savannah Wingo).

  Etapas del Ciclo Familiar: la trama  de la familia comienza con los hijos en etapa escolar entre 6 y 13 años de edad, posteriormente con familias con jóvenes adultos, que es cuando el hijo mayor se retira al ejército y por último padres en edad media de la vida hasta que se divorcian los padre y cada hijo toma su rumbo.
v  La familia Wingo era obviamente un Familia Disfuncional, con características como:                                                                                                           Falta de empatía, comprensión y sensibilidad por partes de ambos padres.                                                                                                           Rotunda negación a reconocer el comportamiento abusivo.                                                                                                         Inadecuados y a la vez exigentes límites                                                                                                            Falta de respeto constante.                                                                                                      Extremos en conflicto.
v  Con síntomas como:                                                                                                           Padres que debían separarse para no seguir afectando a los hijos, pero no lo hacían.                                                                                                      Ausencia de falta de tiempo sano compartido padres e hijos.                                                                                                            Los niños constantemente Vivian con el miedo de hablar de lo que sucedía en el hogar.                                                                                                          La madre les hacía guardar secretos que eran insanos y que a la vez iban afectando a cada uno  de por vida.
v  El tipo de Familia Disfuncional que Eric Ericsson describió:                                                                                                           Familia Centrífuga: Puesto que era una familia que intentaba controlar mediante la autoridad (Padre y Madre Wingo), pero se daban cuenta que a medida que pasaba el tiempo les resultaba ineficaz. Esa falta de control se evidenciaba en enfrentamientos de tal forma que la ira y la culpabilidad aparecían frecuentemente. Esto a la vez daba como resultado el deseo de los niños Wingo por alejarse de su familia.
La Familia Wingo según el modelo Mc Master del Funcionamiento Familiar evidenciaba ausencia de:
Resolución de Problemas, puesto que la familia nunca tomaba en cuenta el efecto perjudicial de como ellos tomaban cada conflicto y como les era difícil exteriorizarlo. Los problemas familiares eran sobre todo afectivos.
Comunicación, era el mayor conflicto en la familia Wingo debido a que la madre obligaba a sus hijos a no hablar sobre lo que sucedía, creando en ellos una gran desconfianza y opresión, podría decirse que la comunicación era confusa e indirecta.                                                                                                         Roles, en la familia Wingo este concepto era confuso, puesto que el padre quien era camaronero sustentaba su familia, pero no brindaba afecto y la madre ejercía un rol ambivalente y falto de afecto continuo, lo produjo posteriormente la falta de confianza de Tom con su madre.                                                                                                               Involucramiento Afectivo, el padre (Henrry Wingo) nunca mostró un involucramiento afectivo ni con sus hijos ni con su esposa, mientras que la madre (Lilah Wingo),  mostraba un involucramiento desprovisto de afecto hacia sus hijos.                                                                                                                  Respuestas Afectivas, ausencia total de ofrecer respuestas afectivas a los miembros de la familia, cada padre se centraba en sí mismo.                                                                                                               El control de la conducta, existía un control de conducta rígido donde no existía ningún tipo de negociación.

Con respecto al Apego y Vínculo Afectivo, no se evidencia que la madre (Lilah Wingo) haya brindado adecuada y continuamente ese soporte y seguridad que necesitaban sus tres hijos, lo que si se logra observar es un cierto grado de complejo edípico (Introduciendo algo de Psicoanálisis Freudiano) de Tom Wingo hacia su madre, ya que este en su infancia crea una idealización por la figura materna; " Ella podía convertir un paseo por la isla en un viaje de grandes descubrimientos",  "Cuando niño yo creía que mi madre era la mujer más extraordinaria sobre la tierra, no fui el primer hijo que se equivocó sobre su madre". Esto al transcurrir el tiempo llevó a Tom a sentir desconfianza, inseguridad y resentimiento hacia su madre y su esposa.                                                                                                                                                                                                                           Dinámica de la Familia, Contexto Familiar y Desarrollo Psicológico: La dinámica en la familia Wingo estaba basada en una ruptura en la homeostasis, donde al inicio todo era normal, pero al pasar de los años el padre (Henrry Wingo) se vuelve violento y abusa del alcohol se pierde este equilibrio que brindaban a sus hijos, los niños se unen para escapar de esa realidad y se aíslan de sus padres. El contexto de la película se desarrolla en el hogar Wingo, una casa blanca que había ganado el abuelo del abuelo de los niños en un juego de herraduras al Sur de Carolina, donde Henrry Wingo tiene un barco camaronero y era amante de la forma de los barcos más que de su propia familia. Posteriormente la trama se traslada a la ciudad de Nueva York donde la hermana gemela de Tom, Savannah había decidido vivir para huir de su pasado tormentoso.                                                                                                                                                                                                                    Mecanismos de Defensa: Debido a los constantes sufrimientos y dolorosos traumas vivenciados por los Wingo, cada uno busco la manera de sobrellevar su pasado y entre sus mecanismos están:                                                                                                            Represión, tanto Lilah como sus hijos buscaban eliminar los desagradables sentimientos de dolor y culpa reprimiendo los recuerdos.                                                                                                     Negación, se negaban a creer y afrontar el acontecimiento aversivo (Violación) les había ocurrido y preferían mantenerlo fuera de la conciencia.                                                                                                     Disociación, más que nada utilizado por Savannah Wingo.                                                                                                                                                                                                                             Traumas Infantiles: Desde pequeños los hermanitos Wingo pasaron por situaciones estresantes y conflictivas que influyeron en el marco de su vida de manera negativa, ellos vivenciaron la incapacidad de su madre para ofrecerles un sostén adecuado a sus necesidades afectivas, un padre que violentaba física y verbalmente a su madre, un desapego del padre hacia su familia, una violación carnal de tres sujetos hacia los gemelos y la madre, el homicidio que comete el hermano mayor a los tres sujetos y la muerte de este por las autoridades del lugar. Estos acontecimientos llevaron a los Wingo obligados por la madre a guardar silencio y jamás contarlo a nadie, lo que fue creando en ellos y sobre todo en Savannah un pesado trauma emocional que la lleva a intentar suicidarse por primera vez siendo niña aún y a Tom a sentir rechazo y rencor hacia su madre, dando lugar a conductas agresivas, desafiantes y desconfiadas.
 El Manejo Terapéutico: La Psiquiatra Sussan Lowenstein seguía la corriente psicoanalítica y estaba tratando a Tom Wingo (Memoria de Savannah) con el método de asociación libre, donde Tom podía expresar durante las sesiones lo que se le ocurriera referente a imágenes, ideas, sentimientos y recuerdos que tuviera de su infancia y su familia. También utilizaban la Regresión para volver a un nivel anterior de la vida familiar de Tom y Savannah ya que esta había pasado por un segundo intento de suicidio, había sido hospitalizada en psiquiatría y padecía amnesia selectiva.                                                                                                                                                                                                                         Figura del Psicoanalista: La Psiquiatra Lowenstein utiliza muy bien el método psicoanalítico, logra bajar poco a poca la resistencia de Tom,  pero se evidencia la falta de un adecuado encuadre terapéutico, donde deje en claro todo lo referente a las sesiones, además ella estaba pasando por una situación familiar complicada que Tom pudo notar, desde un inicio no se preocupó por iniciar un buen rapport, le expresa sus conflictos interiores golpeando al paciente y posteriormente inicia una aventura sexual con el mismo, aunque logra hacerle superar sus conflictos.                                                                                                                                                                                                                        Análisis Psicológicos de los personaje:                                                                                                                                                                                                                     Henrry Wingo (Padre): se mostraba emocionalmente frio y ausente, carente de espontaneidad y ternura, alcohólico y violento.                                                                                                       Lilah Wingo (Madre): incapaz de dar el afecto y la seguridad adecuada a sus hijos, agresiva, materialista y desprovista de cariño, insegura y emocionalmente inestable.                                                                                                   Luke Wingo (Hijo mayor): hace el papel de guardián de sus hermanos al darse cuenta que sus padres son incapaces de darles seguridad, se vuelve agresivo y violento, una extensión del padre.                                                                                                           Tom Wingo: inseguro, desconfiado, baja autoestima, mal manejo de la ira, resentido y como padre no ejerce el papel adecuado.                                                                                                   Savannah Wingo: era la más débil en la familia, con grandes problemas psico-afectivos, depresión, intento de suicidios, oscilaba entre un trastorno disociativo y un post-traumático.                                                                                                 Dra. Lowenstein: baja autoestima, problemas maritales y alejamiento por parte del hijo, algo insegura.                                                                                                                                                                                                                         Análisis Personal de la Película: La película muestra cómo una infancia traumática, con secretos familiares que han permanecido ocultos incluso en la mente de quienes los vivieron, son capaces de hacer fracasar las vidas de adultos de los hermanos Wingo, en especial de Savannah, cuya dificultad para recordar y culpabilidad conduce repetidas veces al intento de suicidio. La película presenta varios temas que dan pie a un análisis completo sobre la personalidad humana y como ciertos eventos en la niñez forjan el carácter y la personalidad, el cómo estos eventos pueden causar traumas que llevan al ser humano a actuar de formas totalmente extremistas; por ejemplo los intentos de suicido de Savannah (estos causados por el trauma de una violación a la edad de 13 años). Además la película muestra varios mecanismos de defensa, estos empleados para evitar los dolorosos y traumáticos recuerdos de la niñez. Y sin dejar de lado la muestra de Complejo de Edipo.
Para ser más explícitos con este complejo cabe destacar que al inicio aparecen ciertas actitudes de la madre de Tom que hacen que el mismo genere una serie de sentimientos confusos hacia ella y que gracias a la ayuda de la doctora Sussan Lowenstein, se resuelva el complejo.Tom crea una coraza muy dura donde reprime todo lo que le ha pasado, pero como todo ser humano siente miedo de afrontar todo lo que está dentro de el, cuando sus pensamientos lo abruman y se da cuenta de que puede ayudar a su hermana afrontándolos decide abrirse con la doctora, y  que una vez afrontados sus temores, Tom nuevamente es capaz de amar y sentir felicidad e inclusive cuando su esposa le pide que vuelvan, Tom decide reconstruir su vida tanto familiar como individual retomando todas las actividades que antes le llenaban.  




                                                Gracias....

martes, 28 de mayo de 2013

TRAUMAS EN LA INFANCIA AFECTARÍAN LA SALUD EN LA ADULTEZ


La infancia es una época donde el ser humano es altamente impresionable ante cualquier evento que se registre en su medio, creando miedos, traumas e incluso enfermedades ante sucesos violentos que afecten tanto a su persona como a aquellos más cercanos a él. 



Pero estos traumas no se quedan sólo en lo psicológico una vez que se llega a la adultez sino que también provocarían problemas físicos que incluso reducirían su calidad de vida. Al menos así lo afirma un informe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en EEUU, en donde se estudió a más 17 mil adultos, varios de los cuales habían sufrido eventos traumáticos durante su niñez. 

 La explicación estaría dada en la falta de apoyo familiar que la mayoría de estos niños recibió mientras estaba creciendo, lo que no sólo se manifestó en situaciones de abandono, sino que también en la ausencia de prácticas que llevaran al autocuidado y una alimentación saludable.

Una infancia dura lleva al desarrollo de enfermedades como la depresión. Además, los chicos en situaciones conflictivas tienes mayores posibilidades de caer en conductas autodestructivas como el alcoholismo, drogadicción, algo que es más fácil de evitar cuando se tiene el apoyo de la familia y se vive en un ambiente estable.

De allí la necesidad de intervenir en los casos de abuso, maltrato o situaciones estresantes, no sólo como un modo de apoyar o solucionar un problema puntual, sino que también para darles a estos chicos las herramientas para crecer sanos, en una tarea que debe seguir hasta la adultez, permitiéndoles sobrellevar con éxito una infancia difícil. 

                                                                      http://www.artigoo.com
                                 

lunes, 27 de mayo de 2013

ETAPAS DEL CICLO VITAL FAMILIAR.

Carter y McGoldrick (1988) han diseñado los cambios específicos o etapas que tienen lugar en el Ciclo Vital Familiar, considerando para las tres fases, seis grandes etapas: adulto joven sin compromiso; fundación de la familia; familia con niños pequeños; familia con adolescentes; independencia de los hijos; y familia al final de la vida. En cada una de estas etapas se formulan los retos y expectativas que acontecen para cada persona en el campos práctico, emocional y relacional, señalando, además, algunos de los peligros potenciales de las diferentes etapas, como consecuencia del incumplimiento de los requerimientos previstos.